martes, 14 de julio de 2015

Sorpresa de yerbas buenas - CUENTO

Me cacharon un pito.
Si un pito cualquiera, bueno, era de esos más grandes de lo habitual, con filtro bonito y fumado hasta la mitad más o menos.
Me lo fumé con mi amiga antes de clases (para la concentración) y lo dejé en mi estuche pa' matarlo otro día.
Me lo pillo mi hermana, busco entre mis cosas un lápiz mina y la muy vivaracha dejo abierta mi mochila y mi estuche. Cuando lo ví se me salieron los ojos, se me paro el corazón y altiro pregunté
¿Quien se metió en mis cosas? Me respondió: Quería un lápiz mina y pensé que se estaba haciendo la gila, si es chica pero no hueona. Le dije me tienes que decir cuando quieras buscar algo, no hice tanto alboroto, ni hueona po' después se enteran mis padres y queda la pura cagá en mi vida (otra vez).
Igual pensé que si mi hermanita le contaba a mi mamá, yo le diría:
1. Mamá tu sabías que yo a veces fumaba yerbita.
2. Es natural, natural, naturaaaal
y si pregunta de donde la saque
3. Me lo regalo mi amigo nuevo.
¿Y que amigo nuevo? Ninguno po' si estoy más sola que la chucha, pero na' prefiero inventar una nueva amistad que contarle la verdad.
Si supiera... jaja me mata hueón.
Pero también podría contarle una historia triste y ponerme a llorar y después ella me haría una cremita de tomates... mmm que rico me encanta la crema de tomates. Y entonces tendría un final feliz y sin mayores problemas.
En fin, nada de esto sucedió porque o mi hermana es muy pulenta y bacán y no le contó o quizás no vió el pito o es muy inteligente y usara esta información a su favor.
Igual no me quedo de otra, me tuve que fumar la evidencia.
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El titulo es copiado de la canción de Cristobal Briceño, me hace sentido ya que la chiquilla fue sorprendida. Escuchen la canción haciendo click aquí
Saludos!

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